domingo, 24 de agosto de 2008

el poder real

¿Preocupación o alegría? Cuál sería el sentimiento más descriptivo, al darse cuenta que el verdadero poder en México no es el que tradicionalmente conocemos. Ni siquiera lo es la combinación de los llamados tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.
En realidad existe un poder real por encima de los tres, que es capaz de manotear y lograr sentar a todos juntos para regañarlos, exigirles públicamente cuentas y amenazarlos con dar resultados, o de plano, renunciar.
Y no, desafortunadamente no estoy hablando del poder del pueblo, el cual según la Constitución Mexicana es en quien recae la soberanía, es el pueblo el que tiene la capacidad de cambiar la forma de su gobierno, y es el pueblo el poder supremo. El pueblo es el mandante y sus autoridades los mandatarios. Vulgarmente dicho, mandatarios son los que nos hacen los mandados, los que están contratados por el pueblo para realizar las funciones de gobierno, los que deben obedecer al pueblo. Pero no, no estoy hablando de ese pueblo en su conjunto que se expresa en su andar por la vida a través de la expresión cotidiana en las calles, en los mercados, en el transporte público, en las reuniones sociales o en sus iglesias.
Hay quienes interpretan por pueblo a la opinión pública. Pero ésta es editada por los intereses de quienes tienen en sus manos los instrumentos de difusión e información, y generalmente está ligada al poder del dinero. Ese que compra y conserva las condiciones óptimas para seguir contando con la fortuna de sus fortunas.
Si, desafortunadamente si estoy hablando de ese poder, el que está por encima de los tres. El poder económico que moldea todo su entorno, incluyendo el poder público, para que estos y todos sirvan a sus intereses. De ese poder supremo real, que ha sido capaz de sentar en el banquillo de los acusados, por primera vez en la historia de México, a su empleado el Presidente de la República. Exigirle que con su jerarquía convoque a los gobernadores, a los representantes del poder legislativo y judicial, para que su voz sea escuchada, para clamar por justicia y seguridad. El poder real ya no está dispuesto a seguir soportando los estragos que la delincuencia les ocasiona, principalmente en el tema de secuestros, delito del cual son más susceptibles por su posición económica. Y además tienen la autoridad moral para exigirle eso y más a Felipe Calderón, no sólo porque votaron por él y lo reconocieron como Presidente de la República, sino porque sin su apoyo, simple y sencillamente no sería tal.
Y el pueblo?, el de a pie?, no estaba ya también harto. Entonces ahora éste se siente directamente representado por ese poder económico, porque ha sido capaz de gritarle y exigirle a todos los políticos del país: si no pueden, renuncien. Ahora el pueblo se siente escuchado, ahora sí hay quien atiende a su clamor histórico.
Será que el poder económico está realmente preocupado por la seguridad de todos los mexicanos. O la delincuencia ya les falto al respeto, y ahora si están preocupados. Entonces al igual que los políticos pretenden utilizar la voz del pueblo y su representación, para que sus exigencias sean cumplidas por las autoridades. Siempre lo han hecho, aunque indirectamente, poniendo presidentes de la república, gobernadores, senadores, diputados, etc. Pero ahora pretende el poder económico de éste país tomar directamente el poder en sus manos, con el aval mediático del pueblo. ¿alegría o preocupación?

1 comentario:

PabloRdz. dijo...

Definitivamente NO estoy deacuerdo que el Poder del Dinero sea el que haya sentado y reconocido a nuestro C.Presidente Felipe Calderón ya que el problema de la inseguridad; en este caso de los secuestros; no es un mal que afecte solamente a los ricos de este país; si no también a los diferentes niveles socio-económicos del país; desde una persona que tiene un estética y renta su local; hasta un pequeño empresario que vende productos o servicios.
Creo que los 2 casos que se están viviendo en la sociedad han sido de mucho impacto por la forma en que se llevaron acabo (Fernando Martín y el de Silvia Vargas) Pero como ellos existimos miles de mexicanos más que el gobierno no puede proteger como quisiera. No podemos decir que el gobierno del C. Felipe Calderón sea el responsable de estos hechos tan lamentables. Esto que esta ocurriendo en nuestro país viene de mucho tiempo atrás y que además nosotros como mexicanos sabíamos que pasaba y nunca hicímos nada. Estos 2 casos como los de muchos más mexicanos nos indigna; nos hace perder la fé del ser humano; el pensar que existan este tipo de gente que pueda hacer este tipo de bajesas. Es cierto que el gobierno debe de poner un hasta aquí a este tipo de delincuentes; pero somos todos; desde el Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Ciudadanía. No es posible que desde hace un año el Presidente Calderón mandó una iniciativa al Senado y que se turnó a comisiónes y nadie lo aprobó. Quiere decir que desgraciadmante los partidos políticos siguen buscando su capital político y lucrar con el dolor de sus ciudadanos.
Si fuera cierto que el poder real fuera lo que dice el artículo; habrián pagado lo del secuestro y hubieran traído a los mejores asesores y toda esta desgracia no habría pasado. Entonces será que sea este el poder real????? Me pregunto.