viernes, 30 de mayo de 2008

Candidatura al Consejo General del IFE

Animado por la posibilidad de una forma diferente de integrar un órgano público como el IFE, con una carrera de 18 años en el Congreso, el doctorado concluído y una vasta experiencia en asuntos públicos, decidí apuntarme a la convocatoria que lanzó la Cámara de Diputados. Pasé la fase curricular y el miercoles 28 de mayo, a las 11:00 hrs. realicé mi entrevista con la Comisión de Gobernación, en donde me comentan diversos conocidos que les pareció que tuve un buen desempeño, que espero que me permita continuar en el proceso y que los vientos de cambio y renovación de la política que empiezan a abrirse camino en el país me brinden esa oportunidad.

Aquí dejo algunas de las propuestas que presenté en dicha entrevista pública:

De 1950 a 2000 el mundo transitó del 33% al 60% de gobiernos electos en comicios. Es decir, la democracia es un fenómeno muy reciente. A pesar de su juventud, el sistema democrático se enfrenta a la dicotomía de pasar del debate de la legitimidad democrática por el proceso electoral, a la legitimidad democrática por resultados tangibles de las políticas públicas que produce, lo que urge a asentar firmemente la certeza de los procesos electorales. La energía social y la del Congreso, con un buen funcionamiento del sistema electoral deben dirigirse a la solución de los grandes problemas sociales y económicos del país. En eso reside, desde mi punto de vista, su principal valor.

Propuestas para asegurar la adecuada implementación de la Reforma Electoral

• Legalidad y certeza. La primera obligación del Instituto debe ser el ajuste de su conducta hacia el interior y en sus resoluciones, de manera clara y estricta al mandato de la Ley, que es la principal expectativa de la ciudadanía y de las organizaciones políticas. En su ámbito, es preciso revisar, consensuar y actualizar los reglamentos vigentes, para asegurar su coherencia con la nueva legislación.

•Difusión de las nuevas normas. La reforma y su contenido deben llegar a la ciudadanía.Es necesario realizar un amplio esfuerzo de difusión con todos los medios y en todos los niveles, mediante la suma de esfuerzos con las organizaciones políticas, la sociedad organizada, el Congreso de la Unión, los congresos locales, las instituciones de educación e investigación y la propia estructura del IFE.

•Elecciones de 2009 y 2012. La actual estructura del IFE tiene que dar los mejores resultados de credibilidad, imparcialidad, certeza, eficacia y legalidad en los dos importantes procesos electorales federales que se avecinan.

•Reforma partidaria. El IFE, con prudencia y legalidad puede ayudar a fortalecer el sistema de partidos.

• Medios electrónicos. Me parece que, además de cuidar el cumplimiento de la Ley en este aspecto, principalmente para evitar que se repita el conflicto irracional en los medios, también deberían impulsarse reglas orientadas al contenido, para garantizar coherencia con los documentos básicos de los partidos políticos y para que la percepción de la opinión pública distinga claramente las propuestas de cada uno de ellos. En este sentido, aunque no forma parte de la legislación en forma literal, atendiendo al espíritu de la Ley, sería deseable lograr reglas de consenso y buena fe en materia de utilización de las redes de Internet, en rubros como la mensajería, la difusión de videos y la creación de redes virtuales.

• Diferenciación partidista. En virtud de que las reformas buscan que la pluralidad sea clara y no confunda a la ciudadanía, además del apego a la Ley, es importante ser escrupulosos en el alcance programático de las coaliciones y en la diferenciación de los partidos políticos que puedan surgir en el marco de las nuevas reglas.

• Consenso en el árbitro electoral. Los acuerdos del Consejo General han dejado, en ocasiones, la impresión de división en su seno. Es necesario impulsar mecanismos de diálogo y acuerdo, que permitan unificar los criterios, para que la sociedad cuente con la certidumbre de eficacia institucional.

•Fortalecer las diferentes áreas del IFE. Me parece necesario formular un diagnóstico preciso principalmente sobre cuatro áreas: registro federal de electores, organización electoral, capacitación electoral y educación cívica, y administración. Lo anterior, a efecto de adecuar las nuevas normas, pero también para buscar la corrección de los errores en la expedición de credenciales para votar, profesionalizar la estructura operativa, estimular los programas de cultura democrática tanto para la sociedad en general como por medio de los órganos encargados de estas tareas en los partidos políticos y, finalmente, para eficientar los recursos del Instituto, en colaboración clara y estrecha con la nueva Contraloría General.

• Programas sociales y elecciones. En virtud de la importancia de garantizar que no incidan en los procesos electorales algunas conductas de funcionarios ni recursos públicos, además de asegurar la aplicación clara de la Ley y la coordinación con instituciones públicas y privadas de todo el país, es necesario impulsar convenios con las fuerzas políticas y metodologías de monitoreo y evaluación permanente.

•Civilidad electoral. Adicionalmente al respeto escrupuloso de la Ley, en su carácter de órgano arbitral, el Instituto debe promover pactos de civilidad que coadyuven al orden y la tranquilidad de los procesos electorales.

• Federalismo electoral. El IFE debe mantener una política de comunicación y colaboración estrecha con las entidades federativas para el desarrollo de las elecciones federales y locales, además de brindar asesoría en materias de organización electoral, cultura, reclutamiento e integración de los cuerpos profesionales electorales o para la actualización del marco normativo y reglamentario, entre otros.

• Reingeniería estratégica. Para actuar con austeridad, responsabilidad y compromiso de servicio público, propongo revisar los mecanismos de comunicación interna y externa, reorientar la capacitación, fortalecer la evaluación y certificación de los servidores del Instituto. En necesario consolidar el uso de las nuevas tecnologías para ahorrar en giras, papelería, viáticos, transportes, por medio de correo electrónico, intranet, video conferencias, redes de telefonía por internet, entre otros. Desarrollar sistemas de innovación, medidores de desempeño y evaluación de ciclo continuo y permanente, además de desarrollar las habilidades gerenciales y el trabajo en equipo. Son de primer orden los principios de legalidad, confianza y certeza, pero también es necesario concretarlos con avances administrativos e institucionales que mejoren el costo presupuestal, e incrementen la eficiencia y la eficacia, ya que todos ellos deben formar la mística de trabajo para servir mejor a México.

Futuro del IFE. El IFE va con la transición democrática y debe evolucionar con ella. Por eso se debe administrar con perspectiva de futuro y coadyuvar con varios importantes objetivos nacionales, como es el de que por fin México cuente con la Cédula de Identidad Ciudadana, que está pendiente desde 1990 y de la que depende la identidad jurídica de todas las personas. Contribuir a que se cree la Ley de Partidos y a que las elecciones sean cada vez menos administrativas y más ciudadanas.

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